6 consejos de finanzas personales para estudiantes de secundaria y jóvenes adultos

Consejos financieros para estudiantes. Establecer un presupuesto, ahorrar, controlar los gastos y supervisar los extractos bancarios puede parecer un verdadero fastidio para los adolescentes en el instituto y la universidad. Aprender buenas prácticas financieras a una edad temprana preparará a los millennials para un futuro sin deudas.

Llenar al máximo las tarjetas de crédito y pedir préstamos para estudios pueden causarles problemas financieros de por vida que tendrán que pagar durante toda su veintena.

Si eres padre de un adolescente, deberías enseñarle sobre finanzas y prepararle para el mundo real. A continuación te damos algunos consejos que puedes seguir para ayudar a la próxima generación.

La clave para crear jóvenes ahorradores

Haz del ahorro una prioridad en tu hogar, crecer en torno a esto hará que imiten los buenos hábitos. Si mamá y papá se retrasan constantemente en el pago de las facturas, interiorizarán esta mentalidad. Modela el comportamiento que quieres que adopten.

Hazlo divertido

Aunque las finanzas personales son un tema serio, no es necesario sermonear. Presupuestar no significa renunciar a los pequeños placeres de la vida o no divertirse. Significa dar prioridad a las cosas importantes y reservar dinero para las cosas divertidas que importan.

Empezar joven

Empieza con una sencilla hucha y ayúdales a recoger monedas sueltas por la casa o dales una paga. Darles una paga les enseñará a presupuestar y a ahorrar. Por ejemplo, si quieren un juguete nuevo, haz que ahorren en vez de comprárselo.

Cuidado con las compras impulsivas

Ayuda a tus hijos adolescentes a elaborar un presupuesto. Ayúdales a ver sin qué cosas realmente no pueden vivir y cuáles pueden esperar. Pídeles que esperen tres días antes de hacer una compra imprescindible y que vuelvan a tratar el tema más adelante para ver si sigue mereciendo la pena.

Disfruta de la vida

No todos los caprichos de los niños tienen por qué costar dinero. Algunas de las cosas más divertidas que se pueden hacer en familia son relativamente baratas o gratuitas. Ir al museo en días de medio precio, pasar un día de verano sin hacer absolutamente nada más que jugar a juegos de mesa antiguos y ver películas aptas para niños o ver pasar las nubes. Ayúdales a centrarse en cosas divertidas y sencillas que no cuestan nada.

Busque formas de enseñar lecciones financieras cada día

Cuando tomes ciertas decisiones financieras, incluye a los niños en el proceso. Pídales que elijan áreas del presupuesto de las que les gustaría encargarse, como la compra, los gastos del coche y el transporte o la noche de diversión en familia. Al participar activamente en el proceso, los niños asimilan más información. Empiezan a ver las consecuencias de sus decisiones y se dan cuenta de que hay algo más en juego que la gratificación inmediata. Desafíales de vez en cuando sobre sus elecciones y la lógica que las sustenta para ayudarles a tomar decisiones acertadas que no mermen la calidad ni la unión familiar.