Asumir la responsabilidad de la deuda evitando la quiebra
¿Sus finanzas se tambalean al borde del precipicio? ¿Debe a los cobradores mucho más de lo que puede pagar? Cuando se enfrenta a dificultades financieras y parece incapaz de recuperarse, probablemente vea la quiebra como la única salida.
Si esto le suena a usted, no está ni mucho menos solo. Muchos estadounidenses se ven a menudo presionados a declararse en quiebra debido a deudas considerables que no pueden cubrir. Con los saldos de las tarjetas de crédito alcanzando un 887.000 millones de dólaresno es de extrañar que los tribunales de quiebra se estén preparando para presentar solicitudes en masa en un futuro próximo.
Sin embargo, los expertos financieros consideran esta solución el último recurso y no la recomiendan a nadie que tenga dificultades para pagar a sus acreedores.
Aunque hará desaparecer muchas deudas, puede que lo que obtenga a cambio sea más de lo que esperaba. Esto se debe en parte a los cambios legales promulgados por la Ley de Prevención del Abuso de Bancarrota y Protección del Consumidor (BAPCPA) en 2005.
El pavor, la culpa y la vergüenza ponen tu mundo patas arriba.
Consecuencias de declararse en quiebra
Declararse en quiebra significa básicamente comparecer ante un juez y decirle que no puede pagar sus deudas. Entonces, dependiendo de tu situación, diseñas un plan para pagar tus deudas o conseguir que las cancelen.
La BAPCPA puede obligar a quienes se hayan declarado en quiebra a:
- Realizar pagos continuos a los acreedores
- Asistir al asesoramiento crediticio obligatorio
- Asistir a la formación obligatoria sobre gestión financiera
Contrariamente a la creencia popular, declararse en quiebra no le exime necesariamente del desahucio, las demandas judiciales o la suspensión del permiso de conducir si tiene multas pendientes de pago. Declararse en quiebra tampoco suele eliminar las deudas no garantizadas, como la manutención de los hijos, los préstamos estudiantiles o las deudas con Hacienda.
Dado que la quiebra permanece en su informe crediticio hasta 10 años después de declararla, no es una decisión que deba tomarse a la ligera.
Asumir la responsabilidad de la deuda evitando la quiebra
Mientras que la pérdida repentina del empleo y las facturas médicas inesperadas pueden forzar a casi cualquier persona a una situación financiera incómoda, los estadounidenses que se enfrentan a la quiebra también pueden estar en esta situación debido a malos hábitos de gasto y ahorro.
En una sociedad en la que lo normal es tratar de estar a la altura de los Jones, la quiebra puede ser un recordatorio de la importancia de cambiar de estilo de vida.
Mientras intenta evitar la quiebra, he aquí algunas de las formas en que puede responsabilizarse de su deuda:
- Pague primero sus facturas
Si hace poco que ha empezado a descontrolarse con las deudas, es posible que aún pueda recuperarse. Dar prioridad a sus facturas ante los primeros síntomas de problemas financieros es una forma de responsabilizarse de la deuda.
En cuanto reciba su nómina, pague las facturas pendientes antes de gastar dinero en cualquier otra cosa. Esto incluye alquiler o hipoteca, servicios públicos, transporte, pagos mínimos, etc.
Si compra cosas innecesarias antes de pagar las facturas, es posible que no le quede suficiente para hacer frente a las mismas. Esto puede dañar tu calificación crediticia y acarrearte más problemas financieros en el futuro.
- Recorte todos los gastos no esenciales
Vigila de cerca tus gastos y utiliza el dinero sólo para lo estrictamente necesario para ti y tu familia.
Una hoja mensual de ingresos y gastos le ayudará a controlar sus gastos y compararlos con sus ingresos para ver pautas en sus hábitos de gasto.
Elimine todos los gastos que vayan más allá de lo estrictamente necesario: ropa, comida, vivienda y transporte. Esto incluye todos los pequeños lujos que nos convencemos a nosotros mismos de que son necesidades, como salir a cenar, la televisión por cable, Internet de alta velocidad, las suscripciones a revistas, las cuotas del gimnasio, el alcohol y los cigarrillos.
Dedica el dinero extra a pagar deudas.
- Compre sólo cuando pueda pagar en efectivo
Si utiliza constantemente sus tarjetas de crédito o líneas de crédito para realizar compras cotidianas, no tardará en encontrarse con más pasivos que activos.
Esto perjudicará su calificación crediticia y le acarreará problemas de endeudamiento más graves.
Si no puedes pagar algo en efectivo, probablemente no puedas permitírtelo.
- No gastes más de lo que ganas
Gastar más de lo que ganas puede significar que estás comprando a crédito o utilizando tus ahorros.
Gastar en exceso es una forma rápida de meterse en problemas financieros.
Si tiene problemas para mantener su estilo de vida con dinero en efectivo, considere la posibilidad de reducirlo. Algunas formas de reducir gastos son saltarse las vacaciones, mudarse a una casa o apartamento más pequeño y conducir un coche más viejo y menos caro.
- Póngase en contacto con sus empresas de servicios y solicite un plan actualizado
Los planes anticuados pueden resultar caros.
Las compañías de servicios como el cable, Internet y la telefonía móvil actualizan con frecuencia sus planes y reducen los costes, pero no le avisan de estos cambios que pueden beneficiarle económicamente.
- Vende lo que no necesites
Eche un vistazo a su casa. Hay cosas que ya no usas o usas muy poco?
Tienes dinero dando vueltas en forma de coches de más, joyas, muebles de casa, material de oficina, etc.
Coge el dinero que ganes y destínalo a poner las facturas al día. Vender estas cosas reduciría la cantidad que debes y te ayudaría a recortar los gastos directamente atribuibles a los activos vendidos.
- Pida a la entidad emisora de su tarjeta de crédito que reduzca los tipos de interés
Es posible que la entidad emisora de su tarjeta de crédito esté más dispuesta a colaborar con usted de lo que espera.
Coge el teléfono y habla con ellos para averiguar si puedes renegociar los tipos de interés.
A veces, basta una simple llamada telefónica para disfrutar de mejores condiciones de pago en sus tarjetas.
Acuérdate de preguntar si hay alguna comisión para reducir las tarifas.
- Consolide sus saldos
Si tiene dificultades para hacer un seguimiento de los pagos de sus deudas, consolidarlas es una gran opción.
En este caso, se solicita otra forma de crédito y se utiliza para pagar varios saldos de deuda.
Esta estrategia es cómoda, ya que consiste en acumular varias deudas en un solo préstamo con un solo pago. También puedes optar a un tipo de interés más bajo, pero necesitarás una buena puntuación crediticia y una fuente de ingresos.
La consolidación de deudas puede ser una buena estrategia, pero hay que ser resistente para evitar recaídas.
- Busque asesoramiento sobre crédito al consumo
Usted está tratando de evitar la quiebra aquí.
Cuando tenga problemas económicos, no dude en pedir ayuda a un experto financiero.
Un asesor de crédito puede ayudarle a entrar en un plan de gestión de deudas.
Los planes de gestión de deudas son una forma de alivio de la deuda en la que una empresa negocia en su nombre para rebajar el tipo de interés, reducir la cuota mensual y conseguir un calendario de pagos asequible.
- Negocie usted mismo la deuda
Tal vez haya llegado al punto de agotar las opciones de indulgencia de morosidad sobre su deuda y haya dejado de pagarla por completo.
Una vez que su cuenta ha vencido, su acreedor puede enviarla a una agencia de cobros que se encargará de cobrar la deuda.
Muchos estadounidenses no saben que pueden llegar a un acuerdo con los cobradores. Esto significa que puede acordar pagar menos de la cantidad real adeudada.
Aunque los cobradores tienen fama de llamar sin parar a los deudores, usted debe aprovechar la oportunidad para preguntar sobre las opciones de acuerdo que puedan estar disponibles. Deje que le hagan la primera oferta: podría ser inferior a lo que realmente puede pagar, lo que le ahorrará dinero.
Podemos ayudarle
Si te tomas en serio poner en orden tus finanzas, tienes que conseguir y mantenerte libre de deudas.
La quiebra no es su única salida.
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