Tácticas de alivio de deuda

9 consejos para tratar con los cobradores de deudas y el cobro

9 consejos para tratar con los cobradores de deudas y el cobro
Revisado por Melissa Cook
Actualizado el 9 de abril de 2020

Es algo que la mayoría de los consumidores temen: un cobrador que llama para preguntar por una deuda impagada de tarjeta de crédito, un préstamo estudiantil vencido o una deuda médica. 

A continuación se ofrecen 9 consejos para hacer frente al cobro de deudas

  1. Infórmese sobre sus derechos. La Comisión Federal de Comercio de EE.UU. (FTC) tiene varias publicaciones diseñadas para educar a los consumidores sobre sus derechos en virtud de la Ley de Prácticas Justas de Cobro de Deudas. Las llamadas acosadoras y molestas, las amenazas y el lenguaje abusivo son ilegales y deben denunciarse a la Oficina de Protección Financiera del Consumidor de Estados Unidos (CFPB) y a la oficina del fiscal general de su estado. Encuentre al fiscal general de su estado a través de la Asociación Nacional de Fiscales Generales.
  2. Saca la cabeza de la arena. No ignore las cartas o llamadas telefónicas sobre deudas ni los avisos judiciales sobre demandas por deudas. La ley permite a los consumidores enviar solicitudes escritas de verificación de deudas en un plazo de 30 días a partir del momento en que un cobrador se pone en contacto con ellos. No ignore el asunto si la deuda no es suya. Los cobradores de deudas pueden incluir información negativa en su informe crediticio que permanecerá allí durante siete años, lo que puede afectar a su capacidad para obtener una hipoteca u otros préstamos, tarifas de seguro de automóvil más baratas o incluso puestos de trabajo.
  3. Encontrar un abogado de consumo. Si le notifican una demanda, si puede permitírselo o si le aceptan el asunto con algún tipo de contingencia, busque un abogado especializado en derecho del consumidor para que le represente ante los tribunales.

A los consumidores que pierden una sentencia judicial se les puede embargar el sueldo. Algunas demandas son presentadas por cobradores de deudas con pocas pruebas de la deuda original. Dependiendo del estado, la deuda puede haber prescrito. Esto significa que es posible que el acreedor no pueda demandarle. 

  1. Conservar copias y registros. No hay consenso sobre cuánto tiempo deben conservarse los documentos. Algunos expertos dicen que deben conservarse tanto tiempo como los documentos fiscales; otros creen que deben guardarse durante el plazo de prescripción del Estado en el que se realizó la compra original o en su Estado de residencia, el que sea más largo. Otros, en cambio, dicen que hay que conservar los documentos -especialmente las pruebas de liquidación o resolución de deudas- para siempre. Si alguna vez surge una duda sobre la deuda, tendrá la documentación. Esto puede ser importante si alguna vez tiene que demostrar que ha pagado una deuda.
  2. Proteger las cuentas bancarias. Los cobradores pueden demandar a los consumidores por impago de deudas. Congelar las cuentas de ahorro o corrientes es una de las opciones ordenadas por los tribunales para cobrar las deudas. Esto puede ser muy problemático para los presupuestos familiares y el flujo de caja, y los expertos aconsejan tener cuentas bancarias separadas para fondos como los cheques de la Seguridad Social o por incapacidad, que están exentos y no pueden utilizarse como fuente de pagos de deudas por orden judicial. Informe a los cobradores si su cuenta bancaria sólo contiene fondos exentos. Dígales también si se ha declarado en quiebra, lo que suspende las gestiones de cobro.
  3. No lo hagas demasiado fácil. Algunos expertos dicen que los consumidores deben evitar dar a los cobradores sus números de cuenta bancaria y de ruta. Realice los pagos con giros postales o algún otro servicio de pago de terceros para tener constancia del pago, pero evite pagar con un cheque personal. También aconsejan no permitir que los cobradores hagan reintegros electrónicos directos de las cuentas bancarias. Si el acreedor conoce su cuenta bancaria, le resultará más fácil ir directamente a por ella si obtiene una sentencia en su contra.
  4. Graba las conversaciones. Si se utiliza un lenguaje abusivo o se profieren amenazas, la grabación de la conversación lo documentará. Dado que algunos estados exigen el consentimiento de ambas partes para grabar una conversación, deberías revelar que estás grabando la llamada con antelación para que el cobrador sea consciente y, en esencia, consienta la grabación. Decirle al cobrador que se está grabando la llamada puede ser una buena idea incluso cuando no sea obligatorio, ya que es menos probable que los cobradores se extralimiten cuando saben que se está grabando.
  5. Póngalo por escrito. Cualquier acuerdo para realizar pagos de cobro de deudas debe ser confirmado por escrito y firmado por un representante del cobrador de deudas antes de de enviar cualquier pago. Así se evitan malentendidos sobre las cantidades a pagar o el plazo para efectuar los pagos.
  6. Certifique ese correo. Las cartas pueden perderse en el correo. La mayoría de los expertos aconsejan enviar toda la correspondencia con los cobradores por correo certificado; algunos sugieren obtener un acuse de recibo como prueba de que su carta fue recibida.