El coste para la sociedad de endeudarse con tarjetas de crédito

La deuda de una tarjeta de crédito conlleva una carga obvia: el coste. Entre las cuotas anuales, los intereses y otros cargos financieros, una tarjeta de crédito puede costar miles de dólares en un solo año. Esto tiene un gran impacto en la deuda crediticia y en la sociedad.

Por supuesto, cuánto usted pague por el crédito depende de los tipos concretos que obtenga, de su saldo y del tiempo que tarde en saldar su deuda. Los usuarios de tarjetas más inteligentes y responsables evitan la mayoría, si no todos, los gastos financieros.

Pero existen otros costes menos evidentes asociados a las deudas de las tarjetas de crédito. A menudo, los consumidores no se dan cuenta de que el uso de tarjetas de crédito también puede tener un alto coste para la sociedad, y no sólo en el sentido monetario.

Sin embargo, antes de hablar de estos costes sociales, es necesario un poco de contexto. Los consumidores estadounidenses tienen acceso mucho más fácil al plástico. El acceso al crédito se redujo drásticamente desde el punto álgido de la Gran Recesión, pero desde entonces no ha dejado de aumentar.

Como resultado, la cuenta colectiva de tarjetas de crédito también ha crecido en el mismo periodo, hasta alcanzar los 834.000 millones de dólares en el cuarto trimestre de 2017. Esa cifra está ahora a poco más de 30.000 millones de dólares del total más alto jamás registrado, a finales de 2008.

Según un estudioSin embargo, la expansión del acceso al crédito ha sido una tendencia durante décadas, no sólo en los últimos años. "Muchos estudiosos sostienen que el crédito y la deuda han sustituido al aumento de los ingresos en una época de estancamiento o disminución de los ingresos de muchas familias estadounidenses", escribieron los autores del estudio.

¿Cuáles son las consecuencias? Los autores descubrieron que más crédito y deuda han provocado "una mayor vulnerabilidad ante choques inesperados como el desempleo, el divorcio o la enfermedad" y "mayores niveles de estrés".

De hecho, los estadounidenses se preocupan mucho por las deudas de sus tarjetas de crédito -muy posiblemente a diario-, especialmente los consumidores menos pudientes que sienten que deben depender del crédito para llegar a fin de mes. No es de extrañar, por tanto, que el dinero sea la segunda fuente más común de estrés. Y la mayoría de quienes se sienten estresados experimentan síntomas físicos y psicológicos que desembocan en otros problemas en la vida, como lesiones o dificultades en el trabajo.

Se calcula que el estrés -causado, entre otras causas, por problemas financieros- le cuesta a la sociedad 300.000 millones de dólares. 300.000 millones al año.

¿Está usted pagando por la alta deuda de tarjeta de crédito de otras maneras como el estrés o la enfermedad? Americor puede ayudarle dándole un análisis de deuda GRATIS de su situación financiera actual.